El sufi Bayazid dice acerca de si mismo:
“De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: “Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo”. A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir:
“Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto con migo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho”
“Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única o0ración es la siguiente: “Señor, dame la gracia de cambiarme a mi mismo”. Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida”.
Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a si mismo.
Creo que todas estas etapas, aunque seamos conscientes de que hay que llegar a un fin y cambiar nosotros, tenemos que pasarlas todas para ser consciente de que solo podemos tomar las riendas de nuestra propia vida, y no la de los demás. Es un aprendizaje.
¡¡¡Suelto y confío!!! Llegará ese momento.
Así es querida Yoli, cada uno de nosotros tenemos el trabajo personal de cambiarnos a nosotros mismos, y esto no ocurre una sola vez en la vida… Como tú bien dices, soltar y confiar es uno de los pasos claves para conseguirlo. Un abrazo y nos vemos en la escuela.
yo creo que nunca es tarde para cambiar. porque estamos heachos de tiempo y estamos atrapados en el tiempo, por eso debemos valorar cada momento que DIOS noesta regalando gracias y bensiciones.