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Como si comenzáramos a ir al cole, con esos ojos de asombro que tienen los niños, así debemos mirar la Reflexología si queremos aprenderla para aplicarla bien.

La reflexología es uno de los tratamientos naturales más beneficiosos y útiles que se conocen dentro de las medicinas complementarias.

Sus fundamentos vienen de medicinas ancestrales, como la china, la egipcia o la hindú, y a la vez, se ha adaptado perfectamente a la época actual. Es una terapia que, desde los pies, trata a la persona de forma integral: física, psicológica, anímicamente y energéticamente

Para el hinduismo el pie es el primer germen, y por ello es la expresión de todo el cuerpo y sus mutaciones. En los pies se encuentra reflejado todo el organismo del ser humano: partes del cuerpo, órganos y sistemas; distribuidos siguiendo un mapa del cuerpo que un buen reflexólogo conoce hasta el más mínimo detalle.

En las sesiones de reflexología primero habrá una conversación profunda y sincera entre el reflexólogo y el cliente. Gracias a ella, el profesional conocerá los motivos concretos por los que la persona acude a su consulta y además podrá hacer un examen de su estado general. A partir de ese momento manipulará y presionará siguiendo diferentes técnicas, los puntos específicos del pie que se corresponden con las dolencias de la persona.

Estos movimientos se conocen como digitopresiones. Estas tendrán una acción concreta en los órganos o sistemas que se necesite tratar, pero también en el estado general de salud de la persona, ya que la reflexología propicia la relajación, la depuración del organismo y la activación del sistema inmunológico para que sea el propio cuerpo el que combata las dolencias.

¿Te interesa conocer cómo se realiza un tratamiento reflexológico más a fondo? Entonces, sigue leyendo.

Cómo se realiza un tratamiento reflexológico

  • Lo primero es buscar la comodidad de la persona que va a recibir el tratamiento. Para ello, la consulta deberá tener una buena camilla, una iluminación acogedora y toda una serie de detalles que contribuirán a la relajación y bienestar de la persona.
  • Una vez la persona está colocada, el terapeuta pone en sus manos unas gotas de aceite vegetal que extenderá suavemente por ambos pies. Esto ayuda a suavizar las manos del terapeuta, los pies de la persona tratada y a que la manipulación de la zona sea más fácil y el tratamiento más efectivo.El aceite se aplica con movimientos de amasamiento y vaivén. Se empieza por los tobillos y se termina en la punta de los dedos, y luego se repite en sentido contrario. Estos movimientos son muy relajantes y estimulan la circulación sanguínea. Este primer acercamiento forma parte de los movimientos de calentamiento y desbloqueo.
  • A partir de ahora empezará el tratamiento reflexológico para cada cliente, y tanto el terapeuta como sus digitopresiones se adaptarán a la persona que va a recibir el tratamiento. También el ritmo y la velocidad irán cambiando a lo largo de la sesión para que, poco a poco, el terapeuta pueda ir profundizando más en el tratamiento. El terapeuta sujeta el pie que vaya a tratar y, ayudándose del pulgar, moviliza toda la zona plantar mediante presiones, sigue por el borde externo del pie, el dorso y termina con el borde interno.

El tratamiento puede ser tanto general, trabajando los puntos de los pies por zonas mediante diferentes técnicas reflexológicas, como enfocado a un problema más específico, en el que se tendrá que incidir sobre el punto o zona concreta en donde esté reflejada la parte del cuerpo a tratar.

Descubre los puntos de la reflexología y el sistema reflejo de los pies

Un reflexólogo profesional que ha recibido una buena y larga formación es un experto en el mapa de los pies y por ello sabe cómo manipular y presionar los puntos precisos usando una gran variedad de técnicas, ritmos, etc.

En este artículo, vamos a hacer una introducción a los diferentes puntos de reflexología y zonas reflejas de los pies.

Primero vamos a dividir el pie en áreas.

  • La primera está formada por los cinco dedos de los pies. Los dedos, incluyendo sus huesos y articulaciones, reflejan la cabeza y el cuello. Los dos dedos centrales reflejan los ojos y el sentido de la vista.
  • Justo debajo del dedo gordo (dedo primero, en reflexología) en el borde interno, hay una línea que refleja toda la columna vertebral, con sus 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras y 4 coxígeas a lo largo de toda esa línea interior del pie.
  • En la almohadilla plantar, se refleja el área del pecho, la caja torácica y el sistema respiratorio.
  • En la zona del pie en el que este se estrecha (que no está situada exactamente en el mismo lugar en cada persona) nos encontramos la zona refleja del vientre y de la cintura. En esa zona hay una línea imaginaria encima de la cual se refleja el estómago y debajo de la cual lo hacen los intestinos.
  • El dorso de los pies refleja el sistema linfático, las mamas y el diafragma.
  • El área pélvica está reflejada en la parte inferior del pie, en la zona del talón.
  • Por supuesto, no solo la planta del pie refleja las partes del cuerpo, sino que cada parte del mismo, visto desde cualquier ángulo refleja una parte concreta del organismo. También hay diferencias entre los puntos reflejos de los pies izquierdo y derecho.

Hay diferentes formas o capas en el sistema reflejo de los pies. Por ejemplo, también se puede dividir los puntos reflejos según los sistemas corporales: el sistema nervioso, el sistema muscular, el sistema óseo, etc.

Qué logra la reflexología podal

La reflexología es una terapia holística que se ocupa de la persona en su conjunto. Ayuda a superar muchas dolencias: físicas, mentales, emocionales e incluso energéticas, ya que para la reflexología todos estos ámbitos están conectados e influyen unos en otros.

Las digitopresiones estimulan los tres sistemas: circulatorio, endocrino y nervioso, y esto ayuda a equilibrar las funciones de todo el organismo.

Yendo más a lo concreto, es un tratamiento que mejora la circulación sanguínea y linfática; y sirve para desintoxicar el organismo eliminando grasas y desechos acumulados que pueden dar lugar a desequilibrios y enfermedades.

Los tratamientos reflexológicos tienen un gran potencial relajante por lo que reducen el estrés y ayudan a combatir la ansiedad.

Esta es solo una pequeña muestra de la multitud de beneficios de la reflexología, pero lo importante ahora es transmitir que cualquier problema por el que se esté pasando, mejorará con un tratamiento de reflexología podal, y por ello es una ayuda inestimable a cualquier tratamiento de medicina convencional para mejorar el estado general del individuo. También es un tratamiento preventivo que ayuda a reforzar el sistema inmunitario y la capacidad de autocuración de la persona.

«Mantener tu cuerpo con buena salud es un deber, de lo contrario no seremos capaces de mantener nuestro cuerpo y mente fuertes y claros» – Buda –

Isabel Pérez Broncano
Creadora del Método Ranvvai de Reflexología Podal Integral
Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral
Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías

¿Necesitas que te cuidemos con Reflexología Podal?

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