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Artículo publicado en la revista Universo Holístico. Nº 62, pág. 20. Julio-Agosto 2013.

Nuestra Energía, nuestra mente y nuestras emociones tienen una comunicación directa con nuestros Órganos

En la parte I de este artículo, publicado en el nº 60 de la revista Universo Holístico, hablaba de la importancia que tiene la Reflexoterapia Podal Integral como terapia complementaria y de cómo atiende al órgano, a la manifestación mental, emocional y energética en su totalidad al tratarlo como a un Todo, siempre bajo el principio de la Teoría de los Cinco Elementos.

Hoy, quiero hablaros de cómo esos beneficios son posibles.

Cada órgano vital: Riñones, Hígado, Corazón, Estómago, Pulmones, etc., además de cumplir con todas las funciones fisiológicas que ya conocemos, posee una dimensión sensorial, emocional, mental, social, ideológica y espiritual, que influye en toda la unidad del ser humano.

De la misma manera todos nuestros fluidos están influenciados por nuestras emociones, y estos a su vez influyen poderosamente en ellas. Nuestras emociones afectan a nuestra actitud ante la vida.

Entonces, ¿cómo es posible que la Reflexología Podal Integral sea capaz de ayudar a mejorar todos los aspectos de nuestra vida? La respuesta es muy sencilla: porque soluciona los problemas llegando a la raíz de éstos y lo hace desde los pies que son simbólicamente nuestras raíces.

Órganos y Emociones

Una de las relaciones establecidas entre los Cinco Elementos y el cuerpo, son las emociones. Cada estado emocional corresponde a uno de ellos y cada elemento tiene correspondencia con unos órganos del cuerpo o funciones que éstos ejercen.

Esto significa que cuando nuestro organismo está en desequilibrio nos habla a través de emociones como: la rabia, la tristeza, la alegría etc. Tanto las positivas como las negativas, afectan directamente en nuestro plano emocional y repercuten en nuestra salud física. Por esta razón, se hace imprescindible comprender los estados emocionales a los que nos enfrentamos, ya que a través de ellos nuestros órganos nos hablan y nos alertan sobre el estado de salud en que se encuentra nuestro cuerpo.

Meridianos y Órganos

El “combustible” de todo organismo vivo es la Energía. Los chinos descubrieron que el flujo de esta energía en el cuerpo no es arbitrario, sino que la energía circula por vías determinadas para llegar a los tejidos y órganos respectivos para aportarles la vitalidad necesaria.

Estas vías conductoras de energía son los Meridianos. Ellos son para el cuerpo humano como los Meridianos terrestres a la tierra. Si nos remontamos a nuestra etapa escolar, recordaremos que los meridianos terrestres son los círculos máximos que pasan por los polos y son líneas imaginarias que sirven para determinar entre otras cosas, la hora, es decir, que todos los puntos que estén sobre el mismo meridiano tendrán la misma zona horaria.

Algo parecido ocurre con los meridianos corporales, son líneas imaginarias que atraviesan todo el cuerpo afectando las zonas por donde circulan. Se diferencian porque en vez de definir la zona horaria, definen el estado de los Cinco Elementos: agua, madera, fuego, tierra y metal.

Los meridianos son las conducciones inmateriales que suministran energía al organismo. Cada uno afectará al órgano o función que lleva su nombre, así como al elemento al que pertenece.

Cada Meridiano es nombrado de acuerdo a un órgano o a una función. Además existen dos vasos en la línea media corporal, llamados Vaso Gobernador y Vaso Concepción.

Haciendo una analogía, los Meridianos son como los ríos, son cursos de energía que recorren todo el cuerpo, siguiendo una ruta establecida. Los Vasos son como los mares, se conforman de la desembocadura de los ríos que son los Meridianos. De esta manera la energía corporal circula por trayectos específicos dependiendo del órgano correspondiente y se distribuyen simétricamente a cada lado del cuerpo.

Los principales meridianos corporales son 12, los cuales enlazan con otros meridianos secundarios, la energía de todos ellos, van a parar a los dos Grandes Vasos: Concepción y Gobernador. Seis de ellos se relacionan con el Vaso Concepción y seis de ellos se relacionan con el Vaso Gobernador:

Vaso Gobernador

Meridiano de la Vejiga, Meridiano de la Vesícula Biliar, Meridiano del Intestino Delgado, Meridiano Triple Calentador, Meridiano del Estómago y Meridiano del Intestino Grueso.

Vaso Concepción

Meridiano del Riñón, Meridiano del Hígado, Meridiano del Corazón, Meridiano Circulación, Meridiano del Bazo-Páncreas y Meridiano del Pulmón.


Según la teoría china, la mitad de los meridianos son complementarios de la otra mitad, formando todos ellos un conjunto energético. Cuando la energía de los meridianos fluye libremente por todo el cuerpo, el organismo se encuentra en un estado de salud y bienestar, si por el contrario la energía se bloquea, el organismo pasa a tener un estado de enfermedad.

Cada meridiano puede provocar una actitud emocional específica positiva o negativa.

Cuando nos encontramos en un determinado estado emocional negativo, el meridiano estará bloqueado y producirá un deterioro general de la Energía Vital, y un deterioro específico de la energía del meridiano vinculado a ese estado emocional.

Si persiste ese estado emocional durante largo tiempo, los meridianos asociados continuarán desequilibrándose, llegando a dañar la fisiología del órgano correspondiente hasta provocar la enfermedad. Esta cadena de acontecimientos demuestra lo importante que son los factores psíquicos, emocionales y energéticos para salud.

Cuando Nuestros Órganos nos Hablan

Cada órgano tiene su manera de comunicarse con nosotros, cuando algo en el cuerpo nos duele, nos molesta o nos incomoda, nos está transmitiendo que algo falla y que el organismo no está en armonía. Algunos de los órganos son vitales en esos avisos, ellos son:

Riñones: Controlan la fuerza de la vida, gobiernan las emociones. Rigen el ciclo de la transformación: nacimiento, desarrollo, madurez y muerte. Contienen “La Puerta de la Vitalidad”, son la raíz del yin-yang para todo el cuerpo. Producen habilidades y son el hogar de la voluntad; mantienen la esencia del Ser, gobiernan los huesos y los dientes, se abren hacia los oídos y se manifiestan en la cabeza.

El riñón es el órgano que representa la energía ancestral de la persona, es la energía más profunda y esencial que posee, y en las emociones representa el aguante, la constancia y la precaución.

El desequilibrio de la energía del riñón se manifiesta en actitudes de poca constancia y tolerancia, el miedo, el pánico, las pesadillas y desequilibrios psicológicos, puede producir letargia, escasa vitalidad y puede provocar enfermedades crónicas. La actividad vital de cada órgano depende de la energía vital de los riñones.

Hígado: El cuerpo y la mente van unidos, por eso el Hígado regula no sólo la circulación de la energía y de la sangre, sino también la expresión emocional de éstas, por eso las emociones están muy relacionadas con este órgano.

El Hígado es “El General del Ejercito” porque es el encargado de dirigir al organismo, dirigir las energías hacia donde deben ir para distribuirse y llevar a cabo sus funciones.

La emoción del hígado es el enfado. El enfado no es algo negativo, simplemente es uno de los estados emocionales que todos experimentamos. Pero su exceso, la furia o la ira, irrita al corazón.

Cuando el Hígado esta en desequilibrio, puede provocar que el estado de ánimo sea variable, con altibajos frecuentes, muchas veces sin causa aparente, mal humor, sentimiento de frustración, o de haber perdido el rumbo en la vida sin saber qué hacer para encontrarle el sentido, o incapacidad para adaptarse a los cambios de la vida o a situaciones determinadas.

Corazón: Es considerado el “Palacio del Espíritu”, es el primero en percibir todas las emociones, pero concretamente, la que le caracteriza es la alegría. La alegría armoniza el corazón y su antónimo es la exultación, la cual dispersa al espíritu que reside en él.

El equilibrio de la energía cardiaca induce a un estado de serenidad y generosidad: se sabe dar y recibir amor. Si el corazón sufre un desequilibrio energético se origina un comportamiento de sobreexcitación, eufórico, de agitación o alegría desmesurada, el humor se vuelve variable y va de un extremo a otro, se pueden alcanzar estados de histeria. Se pierde totalmente el control.

Estómago: Extrae la energía pura de los alimentos y la hace circular directamente por los meridianos. Por su trayecto tiene relación también con la circulación arterial.

El sistema digestivo está muy relacionado con el sistema nervioso, por eso cualquier tensión afecta su funcionamiento. Por ejemplo, nervios, aprensión o excitación excesiva, pueden causar un tránsito excesivamente rápido de los alimentos que no se podrán asimilar. Mientras que tensión, resistencia o cólera pueden conducir al estreñimiento. Un problema de estómago puede a su vez producir agotamiento de energía y debilidad. Un mal funcionamiento del estómago desestabiliza mucho al individuo.

Pulmones: Son la “Casa del Instinto” que es el que hace presentir lo que es bueno o malo, de la atracción o repulsión como instinto de supervivencia; intuye las situaciones que están por suceder, es el sentido que ayuda a detectar peligros.

Regulan la Energía Vital. El equilibrio de la energía de los pulmones alimenta la integridad y dignidad.

Cuando se origina un desajuste Yin/Yang la energía se congestiona, los pulmones se dañan y se desajusta todo el aparato respiratorio. La circulación de la energía altera la respiración y la inhibe, al mismo tiempo, baja la resistencia y debilita el escudo de Energía Vital Protectora que rodea el cuerpo, entonces aflora la tristeza, la melancolía y el sufrimiento; el individuo pierde la confianza en la vida y afronta el futuro con pesimismo, vive desesperanzado, tiende al aislamiento y a la soledad.

La energía equilibrada y condensada de los pulmones predispone a una personalidad que demuestra dignidad y honorabilidad, sabe juzgar con rigor y ecuanimidad, tiene un gran sentido del deber y del sacrificio ejemplar.

Cada órgano tiene una función para la cual está preparado anatómicamente, y forma una red solidaria con otros órganos. Todos poseen su porción de responsabilidad en el mantenimiento de la armonía del conjunto. A esto le llamamos organismo. La Reflexología Podal Integral, a través de los Meridianos, logra que esa armonía sea fluida, circular, constante y, sobre todo, sanadora.

¡¡El dolor es la voz de alarma que el organismo utiliza para que le escuchemos!!

Isabel Pérez Broncano.

Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral.

Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.

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