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La curación de la fibromialgia con terapia natural multidisciplinar
es un hecho inevitable


¡¡Sí!!
Estas leyendo bien. La fibromialgia se cura!! O mejor dicho, los enfermos con signos de fibromialgia, definitivamente se curan. Y lo hacen para no volver a tener recaídas, ni a tener que tomar más fármacos, sin necesidad de operaciones quirúrgicas y sin grandes sacrificios.

Más allá de la enfermedad con nombre y apellidos, en este caso la fibromialgia, y de la condición de la persona afectada, que es tratada de forma tecno-química por la medicina oficial, está el enfermo, ese que padece los múltiples síntomas y signos y lo hace de forma única e irrepetible, porque es un ser humano único e irrepetible.

Y de forma única e irrepetible acusa las molestias, los dolores, las limitaciones y los sufrimientos, influenciado no sólo por su ADN, sino también por los patrones de comportamiento familiares, por la estructura de su personalidad, por su carácter y por su forma única de comportamiento en el mundo, en la sociedad, en la familia, en el trabajo y en la relación íntima consigo mismo y con su esencia.

En definitiva, son patrones de comportamiento que alimentan una enfermedad que, de forma individual, poco o nada tiene que ver con cada uno de los enfermos que la padecen.

Mi experiencia terapéutica a lo largo de casi 25 años, me ha permitido desarrollar el Método Ranvvai de Reflexoterapia Podal Integral y hoy en día, puedo asegurar que los pacientes aquejados por fibromialgia se curan. Por tanto, para una dolencia sin tratamiento específico reconocido por la medicina convencional, existen terapias naturales que funcionan. Para ello es imprescindible tratar las manifestaciones físicas, psíquicas, emocionales, energéticas y espirituales de dicha enfermedad, así como las causas que constituyeron el problema y que, en cada caso, serán diferentes.

De la mano del terapeuta y con la ayuda reflexiva de la persona afectada de fibromialgia, en un corto plazo de tiempo, llegaremos a mejorar los síntomas del problema y en un período más o menos largo, descubriremos  la causa misma que lo originó. De esta forma, comprobaremos cómo “el problema” aun viéndolo manifestado aquí y ahora en el cuerpo físico, no deja de ser un reflejo de algo más sutil y mucho más inconsciente, ocurrido allí y entonces, en una etapa anterior!!

Más allá de la enfermedad… ¡¡el enfermo!!

Desde el punto de vista científico, la fibromialgia es conocida comúnmente como un trastorno reumático que produce fuertes dolores y rigidez en los músculos, tendones y tejido blanco circundante, además de cansancio. Quienes la padecen, tienen “puntos hipersensibles” localizados en áreas como cuello, hombros, espalda, caderas,  brazos y piernas; son puntos, que duelen al ser presionados.

A este síntoma principal se suman otros distintos como la dificultad para dormir, la rigidez al levantarse, los dolores de cabeza, los periodos menstruales dolorosos, la sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y en los pies y la falta de memoria o la dificultad para concentrarse.

En principio, cualquier persona puede padecer fibromialgia. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se manifiesta en mujeres en edad madura o con antecedentes familiares. Desde la medicina convencional, se cataloga como una dolencia de evolución crónica, que se intenta combatir básicamente mediante antiinflamatorios, antidepresivos, ansiolíticos y relajantes musculares.

Sana tu alma

El enfermo de fibromialgia siente dolor en los músculos, especialmente agudo por la mañana y de forma repetitiva. Concretamente, y desde el punto de vista del terapeuta, los dolores que están localizados en los hombros, pueden estar  hablando de “cargas dolorosas”, en las que habrá que ahondar mediante un tratamiento a nivel psicológico con el paciente. Como también habrá que hacerlo en el caso de que duelan los brazos, que pueden indicar “acciones dolorosas”; o las piernas, que tal vez muestren “direcciones dolorosas”. Estas son, conclusiones a las que se puede llegar por el malestar provocando en diferentes áreas corporales.

En cada caso, insisto, la fibromialgia se manifestará de forma diferente. En unos, la rigidez podrá sentirse en todas las partes del cuerpo y, en otros, limitarse a determinados puntos. Sea como fuere, lo importante será preguntarse: “¿Con qué situación, cosa o persona estoy o me siento rígido?” No podemos olvidarnos tampoco de la fatiga; un síntoma que puede ser también leve o muy severo, ni de los problemas relacionados con el descanso para preguntarnos:

“¿Qué o quién me quita el sueño?” En algunos casos, el enfermo de fibromialgia puede que se despierte con frecuencia y en otros, que haya problemas como la apnea nocturna (fases en las que se corta la respiración) y donde el terapeuta deberá ayudar al paciente invitándole a que se pregunte: “Qué o quién me roba el aliento”. También pueden aparecer miclonías del sueño (movimientos bruscos de brazos y piernas) y bruxismo (rechinar de dientes).

En este sentido, la medicina energética apunta a que los dientes muestran una “rabia contenida” y que cada pieza dental según la Terapia Neural de Huneke guarda relación con un meridiano o punto energético de acupuntura que, a su vez, afectará a un órgano vital y a su función.

En la sintomatología de los afectados por fibromialgia, puede darse también el síndrome del intestino irritable, con manifestaciones como el estreñimiento, alternado con diarrea, dolor abdominal, gases y náuseas. Desde la Ley de los Cinco Elementos de la Medicina Tradicional China, sabemos que todo lo relacionado con el intestino grueso tiene que ver con los “apegos” –ya sean materiales, emocionales o espirituales-, mientras que el intestino delgado habla de la parte más inconsciente y primitiva del ser humano, de lo instintivo, del cerebro reptil, de la supervivencia…hasta el punto de que, incluso, en su forma anatómica el conjunto del intestino delgado, tiene una apariencia similar a la del cerebro.

fibromialgiaComo consecuencia de todo ello, la fibromialgia puede desencadenar igualmente trastornos psicológicos como la depresión. Deprimido es sinónimo de desganado, desconectado de la respiración, de la vida….Y no podemos olvidar que lo primero que necesita la persona al nacer para sobrevivir en este planeta es oxígeno y , por lo tanto, habrá que actuar en esa dirección.

Un problema, una solución

La medicina tradicional reconoce que no sabe a ciencia cierta cuál es la causa de la fibromialgia, ni tampoco el modo de curarla. Por lo tanto, el terapeuta se enfrenta con ella a un nuevo reto. Desde la visión integral que tengo por mi formación multidisciplinar, miraremos con ojos nuevos este problema considerado por muchos como un «cajón de sastre», donde la medicina mete lo que no sabe resolver con fármacos, ni con intervenciones quirúrgicas.

Pondremos la «mirada azul» del sentido común, la «mirada naranja» de la creatividad y la «mirada violeta» de la intuición, según los colores de la cromoterapia y la sanación. Tendremos, como resultado, una «mirada tricolor» con variados matices tornasolados, que darán luz a un problema que afecta a una cantidad excesivamente grande de personas que sufren el desamparo de no tener consuelo para su dolor, de no tener esperanza para su preocupación y de no tener tampoco cuidados amorosos para su alma herida y maltrecha!!

Si analizamos, uno a uno, los efectos arriba mencionados provocados por esta enfermedad, podremos caminar de forma progresiva hacia la raíz del problema. Para ello, nos basaremos en los Cinco Elementos de la Medicina Tradicional China (Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal), que nos permiten interrelacionar dolencias físicas y emocionales, entendiendo que el equilibrio sólo es posible cuando “las piezas” integradas en cada uno de ellos fluyen entre sí, sin permitir ningún bloqueo físico o emocional.

De esta forma, una de las medicinas más antiguas, nos muestra muy claramente cómo es imposible separar lo fisiológico de lo bioquímico, ni tampoco de lo autoinmune, de lo psicológico ni de lo energético, por ser niveles que se complementan en cada ser humano. Es necesario tener muy presente que el organismo es un conjunto indisoluble que funciona como una perfecta máquina, con un engranaje en el que si una sola pieza falla, el resto falla.

Esto nos llevará a descubrir, por ejemplo, que el dolor de músculos está relacionado con el “Elemento Madera” y, a su vez, con el hígado y la vesícula biliar, que son los órganos vinculados a dicho elemento. Que la fatiga nos habla de falta de vitalidad en el  “Elemento Agua”, donde se manifiestan los miedos a vivir experiencias vitales, o de falta de oxigenación, que puede venir del elemento Metal por exceso de apego o miedo a perder no se sabe qué.  En definitiva, habremos encontrado la solución al problema.

El cuerpo susurra

Mucho antes de que el paciente llegue a la consulta mostrando los síntomas en su máximo apogeo, su cuerpo le ha mandado señales de alarma que han ido creciendo en intensidad. Al principio, el cuerpo siempre susurra al oído, después nos habla bajito; luego, comienza a hablarnos a voces y, finalmente, si no se le escucha, emite alaridos muy fuertes.

En medicina convencional, el diagnóstico de la fibromialgia se realiza mediante un cuestionario para conocer el historial y la sintomatología del paciente. Durante la exploración, se detectan hasta 18 puntos, denominados “puntos dolorosos a la presión”, que se reparten en diversas áreas musculares del cuerpo, fundamentalmente, alrededor del cuello, codo, rodillas y pelvis. La confirmación se da cuando existe dolor en un mínimo de 11 puntos.fibromialgia y terapia multidisciplinar

A pesar de este mecanismo, el desconocimiento sigue estando presente en esta enfermedad en la que el paciente no presenta ninguna alteración en los tejidos, ni en sus células. Esto último dificulta a los médicos el poder realizar un diagnóstico.

A nosotros, como Terapeutas Holísticos, esos 11 puntos nos dan una visión muy general  de las particularidades de cada enfermo. La gran ventaja de los tratamientos naturales que realizamos siguiendo el Método Ranvvai de Reflexoterapia Podal Integral es que se trabaja vía refleja, por lo que no es necesario “meter el dedo en la llaga”, ni remover al paciente para aliviarle sus molestias, dolores, rigidez, etc.

Por el contrario, profundizando desde los puntos reflejos alejados de la zona corporal afectada, se accede vía nerviosa a tratar reflejos de los órganos, glándulas, tejidos, etc. De esta forma, trabajamos no sólo sin ocasionar la menor molestia corporal, si no provocando además un grado de relajación muy, muy profundo que ayudará al afectado a conectar con un  gran bienestar.

Cuerpo-Mente-Emoción

Algunas corrientes ven clara la relación entre las emociones y la fibromialgia, llamando la atención sobre la idea de que detrás de unos síntomas, hay siempre unas causas. Esto explicaría que muchas personas con fibromialgia padezcan trastornos relacionados con ansiedad y depresión, habiendo podido vivir a lo largo de su vida episodios de violencia, así como procesos de dolor crónico debido, principalmente, a una situación de estrés continuado.

CASO REAL: En una ocasión en un curso una de las alumnas padecía fibromialgia era una mujer que había sido maltratada por su primer marido, había recibido maltratos físicos y psicológicos. Su nivel de estrés en esa época había sido enormemente grande, sin embargo, en aquel momento no desarrolló la enfermedad.

Con muchas dificultades logro separarse del maltratador y poco después comenzó a no poderse mover apenas y, si lo hacía, era llena de dolores. Al cabo del tiempo rehízo su vida. En esta ocasión su pareja era un hombre excesivamente complaciente. Aparentemente tenía todo para ser feliz, sin embargo, estaba muerta de dolores, no podía levantarse hasta las 12:00 o las 13:00 horas.

No podía hacer una vida normal, ni trabajar, ni ocuparse de las tareas domésticas, etc. Llego a verbalizar que ella no se merecía a alguien como su pareja actual, que era un hombre excesivamente bueno y complaciente para ella…

Llegamos a la conclusión de que ella se autocastigaba inconscientemente con «sus dolores» llego a darse cuenta de que se creía más merecedora de una pareja maltratadora, como en el caso de su primer marido, que de una buena persona como en su relación actual y entendió que se maltratada y castigaba con una enfermedad que los médicos le aseguraban que no tenía cura y  que a lo más que podía aspirar era a vivir esperando que su pareja la dejara por ser una mujer enferma.

El miedo y la culpa, la paralizaban, ahora en vez de un hombre eran la culpa y el miedo su maltratador personal. De forma inconsciente se maltrataba a nivel corporal y psicológico. Finalmente pudo darse cuenta, comprender y por último aceptar que la culpa busca castigo!!!

Así fue como poco a poco aprendió a aceptar sus pequeñas y grandes limitaciones, hasta lograr llegar a perdonarse sus errores, quererse y gustarse…

Hoy en día, la relación cuerpo-mente-emoción es absolutamente indisoluble. Cualquier terapeuta, médico, o sanitario que se precie no puede separar estas vertientes: la trilogía cuerpo-mente- emoción va unida.

En términos científicos, la fibromialgia se debe a una función anormal del sistema nervioso central, lo que origina una “amplificación” de las señales normales de dolor. Como en otras muchas disfunciones, el sistema nervioso es el responsable final de esta situación porque en sus rama simpática o parasimpática está bloqueando funciones vitales.  Desde ese punto de vista, se reconoce que al dividir artificialmente algo que en realidad funciona conjuntamente -la  mente y el cuerpo-, se ha perdido la capacidad de entender racionalmente cómo las emociones pueden llegar a verse reflejadas en nuestro cuerpo.

Hay quienes sitúan el origen de la fibromialgia en los cambios neurológicos y hormonales, asegurando que dichos cambios o alteraciones acabarán afectando al sistema autoinmune. De hecho, existe una rama llamada: Psiconeuroinmunología, por la que  los científicos empiezan a ver muchas cosas que los naturistas o los terapeutas holísticos sabemos desde hace muchos años.

Columna, terapia método ranvvaiUn área del cerebro llamada hipotálamo se hiperactiva, provocando un efecto en cadena hacia la glándula pituitaria y las glándulas suprarrenales, que estimulan el sistema nervioso, inmunitario, digestivo, circulatorio y músculo-esquelético. Esta respuesta pone a todo el organismo en un estado de alerta, que conduce al sistema hacia un agotamiento general.

El hipotálamo, situado en el centro del cerebro, controla prácticamente cada órgano del cuerpo, principalmente a través del sistema endocrino. En particular, ejerce su influencia sobre el sistema nervioso simpático y el sistema inmunitario, donde se originan muchos de los síntomas de la fibromialgia y de la fatiga crónica.

Hay que tener en cuenta que el hipotálamo mantiene el equilibrio del organismo controlando los niveles de energía, el ciclo del sueño, la función muscular, circulación y presión sanguínea, temperatura, estómago y la defensa contra infecciones.

Cuando éste activa la “alerta”, segrega la hormona corticotrofina que, a su vez, estimula la glándula pituitaria, que de rebote libera la hormona adrenocorticotrofina hacia las glándulas suprarrenales. Éstas producen una serie de hormonas que, inicialmente, estimulan el sistema nervioso simpático y el sistema inmunitario, al tiempo que aumentan los niveles de energía. Pero bajo la constante hiperactividad del hipotálamo, la producción de hormonas empieza a fallar y el resultado es un “agotamiento adrenal”.

Un nuevo renacer

A lo largo de mi vida profesional he tratado casos de fibromialgia con síntomas y signos de lo más variopintos. Desde afectaciones del sistema nervioso central y  periférico a problemas autoinmunes, bloqueos musculares, tendinosos y  ligamentosos. También me he encontrado con órganos vitales afectados, como el intestino grueso, que al estar bloqueado han ocasionado estreñimiento crónico con peligro de obstrucción intestinal, y con otros problemas como alergias provocadas por alteraciones en la alimentación y descalcificación de huesos por falta de movilidad o incapacidad para hacer ejercicio por los grandes dolores padecidos.

Al contrario de lo que muchos enfermos de fibromialgia pudieran pensar, para superar esta enfermedad no se precisa reposo. Más bien se hace necesario ejercitar los músculos y hacer estiramientos para que no se atrofien y estén flexibles. Hacer ejercicio moderado, como caminar o nadar, será muy recomendable. Además, habrá que tratar adecuadamente los problemas psicológicos asociados a la enfermedad. El tratamiento farmacológico combate con analgésicos el dolor, los trastornos del sueño, los problemas asociados, como el colon irritable y la depresión, con antidepresivos.

Sin embargo, el tratamiento básico es, según algunos expertos, el psicológico. La propia medicina convencional reconoce, en muchos casos, que en su evolución histórica se ha separado cuerpo y mente. Esto ha dificultado enormemente su forma de reaccionar y ayudar a una sociedad en la que han surgido patologías como ésta, que deterioran mucho la calidad de vida y para las que se necesita una visión global del paciente.

Desde mi punto de vista, aunque el grado de afectación de la fibromialgia puede variar, de leve o grave, hay una serie de recomendaciones en las que todos coincidimos: reducir el estrés y tratar de mejorar la calidad del sueño; iniciar actividades que favorezcan la salud en general; incorporar técnicas de relajación que alivien la tensión muscular y la ansiedad; e introducir cambios en la alimentación. En definitiva, efectuar pequeñas transformaciones en el estilo de vida que, seguro, servirán de gran ayuda al paciente afectado.

Desde varios foros especializados en fibromialgia, se cree que el enfermo de fibromialgia puede tener una calidad de vida satisfactoria y llegar a su curación si ésta se abarca en su conjunto, desde la causa hasta sus manifestaciones físicas, siguiendo tratamientos que no dañen al organismo.

El poder terapéutico del Método Ranvvai 

El tratamiento con el Método Ranvvai  abarca a la persona en su totalidad, cuLinfático Ranvvai fibromialgiabriendo -como se ha visto- no sólo los aspectos físicos, sino también emocionales, psicológicos y energéticos. Hablamos, por tanto, de un tratamiento completo que incluye cambios en todos los parámetros que abarca la vida de un ser humano: familiar, social, racial, cultural, económico… 

Para ilustrar los efectos sanadores de esta terapia, recurriré a otro caso real. En esta ocasión, se trata de una paciente que se vio obligada a contratar a una persona por las mañanas para que levantara a sus hijos y se los llevará al colegio, a pesar de ser una persona con pocos recursos económicos, porque era incapaz de ponerse en pie. Su cuerpo estaba tan dolorido que le era imposible levantarse de la cama. Su movilidad era tan sumamente pésima, que empezaba a tener deseos de quitarse la vida. Al poco tiempo de empezar a venir a mi consulta, recuperó las ganas de vivir y pudo hacerse cargo de su familia con normalidad. Hoy, después de haber pasado varios años, sigue estando perfectamente.

Sin ninguna arrogancia, y sin ninguna pretensión publicitaria, quiero decir alto y claro que las terapias complementarias y, sobre todo, los tratamientos que se llevan a cabo de forma multidisciplinar, como es el caso del  Método Ranvvai, son soluciones sumamente eficaces para personas que padecen la fibromialgia.

En todos los casos, absolutamente en todos, el tratamiento ha sido importante para el paciente, que ha recuperado su salud y su bienestar. Y ha sido muy importante para mí, porque he visto renacer de nuevo la salud en un ser humano que había tirado la toalla y que había perdido la esperanza, como muchos otros afectados por la fibromialgia. A nivel personal y profesional, cada una de esas experiencias ha sido una oportunidad para encontrarme con un ser humano que recupera las ganas de vivir, que de nuevo puede confiar, que retoma su  relación con la sociedad, con el trabajo y con la familia y que en todos los ámbitos desarrolla su capacidad vital y creativa.

Ver florecer el espíritu de una persona que pasa a la acción y que se desapega del dolor diciéndole adiós al sufrimiento, a la pena y a la tristeza, para ganar en confianza y en seguridad, es uno de los regalos que la vida nos ofrece a los terapeutas comprometidos con la salud y el bienestar.

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Artículo publicado en el «Especial Fibromialgia» de la Revista Digital Uakix.

 

Isabel Pérez Broncano.
Naturópata y Reflexóloga – Creadora del Método Ranvvai de Reflexoterapia Podal Integral.
Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.
Autora del libro Reflexología Integral.

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