Me gustaría transmitir la relación tan directa que existe entre el cerebro y las manos y cómo utilizar éstas de manera terapéutica.
La mayoría de las veces verbalizamos nuestras ideas acompañándolas con el lenguaje de las manos. A veces, las palabras no expresan lo que ocurre en nuestro interior, mientras que nuestras manos lo expresan todo. Las manos acarician, dan masaje, transmiten energía, aman, ejecutan una melodía, esculpen, modelan, dibujan… son el complemento perfecto del cerebro.
Las manos se extienden para tocar el mundo que nos rodea percibiendo nuestro medio ambiente y adaptándolo a nuestras necesidades. Es increíble la capacidad de percibir, notar y expresar que llevan a cabo estos órganos sensoriales. Si llevamos la atención a las manos, nos haremos conscientes de la capacidad que tienen de expresar toda una serie de sensaciones, emociones… El filósofo alemán Inmanuel Kant definió la mano como “el cerebro exterior” del ser humano.
Ante cualquier situación, nuestro cerebro analiza y nuestras manos, de forma automática, expresan el registro de nuestro cerebro. Unas veces lo hacen humedeciendose con sudoración, otras poniéndose rígidas o frías, en otras ocasiones acarician y siempre transmiten nuestros sentimientos.
A través de diversos estudios se ha llegado a la hipótesis de que los remolinos de las líneas concéntricas que contienen las huellas dactilares, tienen relación directa con las circunvoluciones del cerebro. La mano ocupa casi un tercio del centro motor del cerebro. Es el órgano sensorial mas importante del cuerpo. Esto explica la gran superficie que tiene reservada en la corteza cerebral.En las puntas de los dedos hay un número de nervios muchísimo mayor que los nervios que relacionan otras partes del cuerpo con el cerebro. Es sabido que si queremos concentrarnos mentalmente uniendo las puntas de los dedos de una mano con los de la otra ampliamos considerablemente la concentración mental.
Las manos del reflexoterapeuta permiten el acceso al cuerpo y a sus órganos a través de las zonas reflejas de los pies del paciente
El sentido del tacto determina nuestras vidas, amortigua las tensiones cotidianas y alivia las incomodidades de las enfermedades. El concepto del tacto como actividad del cuerpo contiene mucha materia para pensar.
Los efectos de la práctica constante del toque terapéutico están documentados por las personas que han practicado la reflexoterapia con éxito.
El tacto organizado permite interactuar con la calidad de nuestra vida; los resultados que obtengamos son asuntos individuales, sin embargo, la búsqueda de la salud a través del mismo proporciona la dirección y el enfoque en la búsqueda de una vida mejor.
Las manos, como herramienta del terapeuta, pueden transmitir un gran bienestar.
“Todo reflexólogo ha de tener en cuenta que la mano humana es tan versátil como la mente que la controla”.
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Isabel Pérez Broncano.
Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral.
Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.
Artículo publicado en la revista Verdemente. Septiembre 2007. Pág. 36.
Siempre corriendo, con prisas, con estrés… la vida que llevamos, de todo para última hora, y yo misma el ejemplo… ainnsss, nos hace olvidarnos muy a menudo de cuál es el verdadero sentido de todo lo que hacemos, y de cómo, de manera automática, nuestras manos son la herramienta con la que hacemos a diario todo aquello que nos permite vivir…
Me ha encantado el artículo, y como bien dices, pienso que las manos no son únicamente una parte o extensión de nuestro cuerpo, si no un regalo maravilloso que nos permite hacer y transmitir mucho más de lo que mil palabras juntas podrían conseguir jamás.
¡Qué regalo tan bonito!
Las manos son nuestro más preciado don para tocar, acariciar, transmitir amor de una manera inequívoca, sin mentiras, sin dobles intenciones, y cómo terapeutas deberíamos prestar especial atención a su cuidado y el uso que de ellas hacemos. Porque bien cierto es que cuando una persona nos toca, no solo sobran las palabras, si no que la manera de hacerlo nos transmite energía, vibraciones, sensaciones, que inconscientemente llegan a nuestro cerebro y nos hacen reaccionar de forma inesperada e inconsciente, eso es cierto. Un solo roce puede dejarnos huella para toda la vida, de manera positiva o todo lo contrario, yo creo que todos hemos sentido eso alguna vez en la vida, incluso con personas que simplemente pasaron por nuestra vida de forma efímera, tal vez incluso una simple conversación. Pero si ese roce es capaz de despertar en nuestro cerebro tantas emociones y sensaciones, deberíamos de plantearnos cómo a través de ellas podemos, de alguna manera, expresarnos y dar mucho más de lo que quizás jamás nos hubiéramos planteado.
Hace poco tuve una experiencia que me hizo plantearme la posibilidad de perder ese don, ese regalo, en el que tan poco pensamos y que por desgracia tan poco valoramos. Cómo bien es sabido, no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Y es por esa razón tal vez por la que de manera inconsciente decidí empezar mi formación como terapeuta por esa reflexología maravillosa que desconocía y que me está atrapando poco a poco. Solo deseo aprender a utilizar mis manos para poder ayudar y transmitir esa sensación a los demás. ¡Gracias por ayudarme a conseguirlo!
Querida Cristina, gracias por tan bonitas palabras acerca de mi artículo; me produce una gratificante responsabilidad, saber que a través de lo que escribo te distes cuenta de tantas y tan profundas cosas.
Ahora ya sabes que tienes ese don y que, si lo decides, puedes ejercer el poder que tienes en tus manos. Te animo cien por cien a seguir formándote profesionalmente para poder aportar mucho bienestar a las personas que “toques” con tus manos al aplicarles reflexología.
Un abrazo.
Este articulo me ha hecho «parar» y reflexionar sobre mis manos, nuestras manos, comparto la importancia de todos los actos de nuestra vida con ellas, ellas nos hablan, expresan, pero muchas veces no nos damos cuenta.
Personalmente, creo que con una caricia, se puede decir mucho más, y de manera más intensa, que con las mejores palabras.
Me ha parecido muy curioso conocer la relación de los remolinos de las huellas dactilares y las circunvoluciones del cerebro.
Gracias
¡Gracias por el reconocimiento que haces a mi escrito, querida Marisa! Me alegra la toma de conciencia que has hecho a través de mis ideas expresadas en este artículo. Y ahora, a ponerlo en práctica todos los días.
Un abrazo grande.
Excelente tema ,me hace sentir bien. Gracias por transmitirme de forma tan clara y sencilla, es increíble lo que la reflexología puede hacer por ti, hasta que no lo compruebas por ti misma. Me encanta este curso, y ver como ayudar a las personas a sentirse mejor. Muchas gracias. Un saludo
María, muchas gracias por tu comentario. Nos alegra que nos digas que te encanta la formación de Reflexología que estás haciendo con nosotras, ¡es un placer! Ahora a seguir practicando y nos vemos en el siguiente fin de semana con muchas cosas nuevas por aprender y practicar. Un abrazo
Me fascina mucho lo que somos capaces de transmitir y de percibir a través de nuestras manos. Llevamos un finde de formación y sentí todo lo bonito que podemos hacer con ellas, lo sutil que es el simple toque y lo profundo que puede llegar a ser a nivel energético; increíble la cantidad de información que acabo de aprender con el artículo. Me alegra el corazón saber que podré transmitir a través de mis manos todo lo aprendido en la escuela y sobretodo transmitir amor. Gracias
Joice querida, yo también me quedo fascinada cada día con lo que siento, noto y transmito a través de mis manos. Y hay que irse preparando para cuando necesite relevo…
Abrazosss
Efectivamente, las manos transmiten nuestras emociones y nuestra energía al paciente. Por eso es tan importante estar nosotros bien para así poder transmitir ese bienestar a través de ellas.
Así es, querida Gema. Tenemos que estar muy bien, primero por nosotros mismos y, seguidamente, ¡para poder ayudar a otros lo más posible!
Abrazón grandote
Un artículo muy interesante.
Para mí, el trabajo con las manos siempre ha sido una constante, pero yo trabajaba de otra manera con ellas.
Con la técnica de la reflexología, estoy aprendiendo también la conexión tan directa que puedes llegar a tener con el paciente a través de las manos, ya que muchas veces lo que no te sale con las palabras con las manos va casi solo.
Que cierto es que están estrechamente relacionadas con el cerebro y con los sentimientos.
Para mí, está siendo un descubrir y estoy muy agradecido de hacer esta formación con vosotras.
¡Me alegra muchísimo tu descubrimiento, Antonio!
He de decirte que tú juegas con ventaja. Al ser capaz de percibir tanto con tus manos, tienes mucho ganado a la hora de notar y sentir lo que le pasa al paciente.
Tanto Ángela como yo, también estamos agradecidas y encantadas de contar con un alumno como tú.
Abrazos grandotes.
Es tan increíble que con las mismas manos seamos capaces de tanto, hacer, sentir, crear…
En mi vida hago muchas cosas, siempre he sido muy consciente de las manos, (dibujar, música, escribir, cocinar, trabajar con piedra, con madera, sentir-me, acariciar, sentir la tierra, el agua, el calor, el frío, a los animales), nos acompañan a todos los lugares. Gracias a las manos estimulamos nuestro cerebro.
No podemos cambiarnos las manos cada vez que hacemos algo diferente, hay que cuidarlas, ser conscientes de que expresan lo que somos y hacen que seamos lo que somos y sabiendo que tienen un poder sanador podríamos aportar esta magia a todo lo que hacemos en nuestra vida.
Sin ir más lejos, un día soñé con un proyecto, lo realizamos y mis manos han sido las primeras en participar, han vivido la acción de crear un sueño. Aprenden constantemente en relación con el cerebro cada cosa que quiero y poder sentir esa relación entre ambas con el todo y ver los frutos es de agradecer.
Ellas que son las primeras que con el tacto descubren y avisan, por lo general, se las olvida, o se utilizan como maquinas sin darnos cuenta de que con métodos como el de la reflexología, con lo que estoy potenciando en Rannvai, son capaces de aliviar, de expresar amor, de relajar, de identificar, de sonar, de bailar… si cierro los ojos y me coges de las manos ellas me llevaran.
Me gusta que la primera reflexión sea con las manos ya que son el vínculo que nos acerca a los pies, como terapeutas es imprescindible reconciliarnos con ellas, canalizando la energía organizada hacia las manos.
Gracias por estos momentos.
Así es querida Isa, nuestras manos son grandes aprendizas y grandes maestras. Siempre nos acompañarán y nos ayudarán a lograr nuestros sueños. Son las grandes hacedoras que acompañan así, con sus acciones, el camino que recorremos con los pies. Para mí, como te puedes imaginar, manos y pies, pies y manos, son inseparables, hacen un maridaje perfecto para conducirnos por los senderos que elijamos y lo harán, durante toda nuestra existencia si se lo permitimos…
Feliz y agradecida por tu descubrimiento, bonita.
Las manos tan cerca y tan lejos. Lo primero que hacemos ante cualquier situación ya sea de felicidad, de nerviosismo, de pánico… ante cualquier reacción de nuestro cuerpo, es mover las manos ya sea para proteger o para simplemente señalar, para abrazar,…
Cuando pensamos o cuando tenemos frío… frotamos nuestras manos, esperando obtener una respuesta de ellas, ya sea de conocimiento o sea de agrado…
En mi vida están muy presentes ya que creo que la mejor forma de llegar a una persona es tocando, rozando, acariciando. Yo soy una persona que necesita siempre tener muy cerca de mí a la gente y siempre intenta que se sientan bien con pequeños gestos, y a la vez esto hace que yo me sienta bien y es un acto inconsciente ya que no pienso en que debo hacerlo, sale solo, pero al leer esto me he dado cuenta que lo uso mucho en mi vida cotidiana.
Qué bonito es estar descubriendo la Reflexología, el poder conectar mis manos a mi cuerpo y a mi mente para poder transmitir aquello a otras personas a través del tacto y poder alinear mis pensamientos para poder ayudar a otros.
Mis hijos, muchas veces me piden que les ponga mis manos en zonas de su cuerpo en las que notan que no están bien, o simplemente porque les relaja, y simplemente con el arte de poner las manos lo rápido que se calman.
A partir de ahora a parte de poner las manos, gracias a este curso podré ayudarles mucho más a ellos y a mí.
Gracias por esta oportunidad
Querida Yoli, qué bonito es poder contribuir a que tomes conciencia de cosas que haces habitualmente y saber que, a través de leer un simple artículo mío, puedes lograr prestar a tus gestos cotidianos, la verdadera importancia que tienen en tu vida. Claro que aquí, también se aprecia el trabajo de atención plena que estamos llevando a cabo a lo largo del curso y con el que vais aprendiendo a alinear, pensamiento, sentimiento y acción/contacto.
s un placer para mi saber que a partir de ahora, el tacto y el contacto, tendrá un sentido mucho más trascendente de lo que lo había venido tenido hasta ahora…¡y que lo harás conscientemente!
Gracias a ti por dejarme que te transmita mis experiencias. Es un gran regalo que aprendas de ellas. Un abrazo y nos vemos en las clases 🙂
Primer fin de semana y primer artículo que me ha hecho reflexionar, me he dado cuenta (una buena dosis de toma de conciencia) de los «malos hábitos» adquiridos con el tiempo y por no haber conocido Ranvvai antes.
¿La postura? No la tenía en cuenta…
¿La sujeción del pie? Cómo podía…
¿LAS MANOS? Ahora tengo 2, sí 2. Solo daba masajes (a mi familia, no profesional pero con amor y compasión) con la derecha (subiendo/bajando, derecha/izquierda). Acariciaba con la derecha…
Desarrollar el potencial ignorado de mi mano izquierda es inefable, completo, conectada con mi mente. Como dices en tu artículo “las manos son órganos sensoriales con capacidad de percibir, notar y expresar sensaciones, emociones…”
Objetivo cumplido Isabel y Ángela : EL TACTO ORGANIZADO Y LAS MANOS CONECTADAS CON LA MENTE.
Gracias por estar ahí.
¡Felicidades Montse por esa toma de conciencia!
Qué bueno que a partir de todo el trabajo de atención plena y de concienciación que aplicamos en la formación, puedas darte cuenta de todo lo que expresas. Qué bueno que a partir de este simple artículo, te quede tan claro que todo suma.
Me alegra saber que mi exigencia como formadora y creadora del Método Ranvvai, tiene estos resultados y que, a partir de ahora, tendrás muy claro que somos la suma del todo y no partes inconexas. Cada vez estoy más contenta con los resultados que aporta el que ponga «deberes para casa».
Gracias por confiar en Ranvvai y en el equipo humano que lo conformamos, y por dejarnos estar contigo en tu formación.
Ojalá aprecies tus avances tanto como lo hago yo, ¡son muy importantes! Con cariño. Isabel.
Me parece muy interesante porque haces referencia a algo a lo que, lamentablemente, muchas veces no prestamos atención por las prisas o la urgencia con la que hacemos todos los actos cotidianos. Que cuando estamos dando la mano a un niño, sujetando el brazo de un anciano o rozando con las manos la piel de un enfermo se despierta un aluvión de sensaciones que transmiten tranquilidad, seguridad, cariño, amor, tensión, dudas, temores, etc…
Una cantidad de emociones que se pueden comunicar a través de las manos y de las que, como dice Isabel, generalmente no somos conscientes.
Actualmente el entorno nos está bombardeando continuamente con estímulos, sobre todo visuales, y con las manos y el sentido del tacto es posible parar tanta sobreestimulación gracias a ese toque mágico al que hacéis referencia. Se recupera la consciencia en el momento presente y, por supuesto, si es un toque terapéutico como el que nos brinda la reflexología, se aporta una preciosa ayuda para alcanzar el bienestar.
Creo que las manos no solo están conectadas con la mente, sino también con el corazón. En muchas ocasiones las manos son nuestro primer contacto, la puerta a través de la cual nos preparamos para acercarnos a situaciones difíciles o para afrontar momentos entrañables que queremos apretar, sujetar y sentir con fuerza. Y parece que, en esos casos, es el corazón el que lanza el primer impulso.
Por último, comentar que me ha sorprendido descubrir que la mano ocupa un tercio del centro motor del cerebro.
Así es Pepa, ¡las manos nos conectan con infinidad de sensaciones!
Espero y deseo que los ejercicios de atención plena que enseño en clase, y tu capacidad de entrenamiento, vayan dando como resultado una mayor conciencia de la gran importancia de las manos y, sobre todo, de la gran diferencia que hay entre el «toque» terapéutico de calidad, que nos lleva a darnos cuenta de lo que «nos traemos entre manos» el bienestar propio primero y desde éste, la afectación del bienestar ajeno. Un beso
ELLAS: Para mí, las manos dicen lo que la voz calla. Son el personaje, las actrices, y su papel es el de permitir que el mensaje que queremos dar llegue mejor al interlocutor. Por eso, las movemos en mayor o menor medida al hablar.
Las manos son la parte del cuerpo que más conexiones tienen con el cerebro y hay una relación indiscutible entre la cabeza, las manos y la emotividad del ser humano (pensar,sentir y hacer). Son nuestra herramienta con el mundo exterior. No sólo comunican, sino que también “tocan”, contactan con el resto del mundo: sienten, perciben, cogen, acarician y, encima, terapéuticamente, ayudan al bienestar de las personas, entrando en un ciclo: Yo doy, tú recibes y, a la vez, tú das y yo recibo, y así sucesivamente. Como si fueran de esas huellas dactilares que, “supuestamente”, se relacionan directamente con las circunvalaciones el cerebro. Dicho esto, tendríamos que mimar y valorar mucho más a ese par de manitas que tanta importancia pueden llegar a tener en cada una de nuestras vidas.
¡Así es Laila!
Ay… ¿y si las manos hablaran todo lo que perciben…?
Y sobre todo, para las personas que os estáis formando y que empezáis a hacer prácticas terapéuticas, cuánto pueden empezar a percibir del lenguaje no sólo del cuerpo, sino del alma, de la persona que tratas. De aquí en adelante, espero que pongas atención plena lo más permanentemente posible en tus manitas… ¡Notarás las diferencias terapéuticas y personales!
El lenguaje corporal es muy importante en la comunicación, ya que nuestro cuerpo habla y expresa información.
Como bien dice el artículo, “las manos son órganos sensoriales con capacidad de percibir, notar y expresar sensaciones, emociones…” En las manos se encuentra el sentido del tacto, sentido al que creo no damos el mismo valor que otros, como bien pueden ser la vista o el oído. Estamos sumergidos en una sociedad muy audiovisual, donde la imagen prima, y se nos olvida que es el tacto el que nos mantiene en contacto con la realidad y que las manos pueden hacer cambiar la percepción de algo que hemos observado previamente.
El artículo me ha resultado muy curioso y me ha hecho recapacitar en la poca importancia que doy a mis manos, lo que me dan y lo que me permiten dar. Además, los datos científicos que aporta el artículo, como el espacio que ocupa la mano en el cerebro, ha despertado mi curiosidad y he estado leyendo otros artículos que hablan sobre la relación entre la evolución del cerebro y la mano, donde me ha marcado la frase en la que todos coinciden “la mano es una prolongación del cerebro”.
En cuanto a las manos como herramienta terapéutica, el artículo me ha dejado muy claro que tenemos que estar relajados, ya que las manos transmiten toda la información, y que tengo que aprender a ver y escuchar con ellas. Imagino que esta capacidad se irá cogiendo con la práctica.
¡Qué maravilla Naiara! Felicidades por redescubrir tus manos y las grandísimas capacidades que te aportan tanto a ti misma como a los demás. No sabes cuánto me alegra todo lo que ha despertado en ti este artículo. Uno de mis objetivos al escribir ciertos artículos, es que los alumnos, podáis de diversas formas, reflexionar y conectar con sentimientos, sensaciones y percepciones que puedan ser trascendentes, para vosotros como personas y, especialmente como terapeutas; unas veces, no se repara en ciertas cosas, por su simpleza u obviedad, y otras, porque quedan colapsadas por el rutinario discurrir de la vida.
Conocer la gran superficie que tiene reservada en el cerebro, nos debería conectar con la responsabilidad de hacer un buen uso de ellas, ya que van a transmitir todas nuestras vivencias y, si no le ponemos mucha conciencia, pueden transmitir parte de nuestro descontrolado inconsciente.
¡Muy buenas y sensitivas tus puntualizaciones!
Y sí, es la práctica, como en cualquier disciplina, la que te ayudara a ver, oír, notar y sentir a través de las manos. ¡A disfrutarlas!
La energía del amor se expresa a través de las manos, principalmente.
La mano izquierda tiene relación con el «recibir» y la derecha con el «dar». Tiene que haber un equilibrio entre el dar y el recibir en la vida.
El centro de energía que se sitúa en el corazón es el puente entre el mundo espiritual, lo sutil (el cielo) y lo material, concreto (la tierra).
Cuando frotamos las palmas de las manos, sobre todo con la intención de calentarlas antes de comenzar el masaje en los pies,lo siento como un acto de estar en armonía con el Todo.Para mi sentir, es un preámbulo para entrar en una dimensión sagrada, la conexión, a través de los pies con el alma del otro.
El tacto es el primer sentido que desarrolla el ser humano. Las caricias expresan sentimientos y sobre todo provienen de nuestros recuerdos de la infancia, de las primeras caricias que recibimos de nuestras madres.
Dar o recibir caricias tiene que ver con lo que nos han inculcado en esa etapa temprana.
Las manos ofrecen un enorme registro de posibilidades de comunicación no verbal.
Como bien dice el artículo, nuestro cerebro analiza y nuestras manos expresan el registro de nuestro cerebro. Unas veces lo hacen poniéndose frías, húmedas….etc.
Nuestras manos están cargadas de energía que podemos sentir e igualmente, transmitir a los demás, y creo, sólo es mi sentir, que tenemos que empezar el masaje terapéutico, como nos han enseñado, haciendo un acto de conectarnos con la tierra y con el cielo, adoptar una postura corporal adecuada, bajando la respiración. Para mí es permitir que el Universo, el Todo, sea quien efectúe el toque terapéutico a través de mis manos, que el masaje esté centrado en el cliente, que es lo importante en ese momento. De esta forma seremos capaces de observar y percibir lo que está pasando en su vida, sin que intercedan nuestras emociones, etc., teniendo en cuenta el carácter versátil de la mente humana.
Es mi sentir.
Un abrazo
Hola Mari Ángeles. Te felicito por tu bonito, sentido y filosófico comentario. Estoy de acuerdo con todo y me encanta que lo puedas vivir así. Creo que puedes ser muy consciente de la trascendencia que tiene el contacto con otro ser humano y de la importancia del «tacto» terapéuticamente hablando.
Adelante, a practicar para compartir tal y como tú misma dices, ese enorme registro de comunicación no verbal. Tú ya eres muy sabia, sabes muchas cosas, ahora, a expresarlo con tus compañeras en la escuela ¡y con todos los pies que se pongan en tu camino!
Un abrazón grandote
Para mi las manos siempre han sido de mucha importancia, de pequeña mi mamá me acariciaba los pies y la cabeza y eran momentos mágicos.Me transmitía tanta paz, amor y seguridad que crecí con la total certeza de que una caricia dada con amor y entrega, vale más que mil palabras.
Para mí acariciar a mis hijos siempre fue una de mis prioridades y sé que les he trasmitido muchísima confianza y amor. Ahora me encuentro con esta maravillosa terapia y sé que encontré mi lugar, que me gusta lo que hago, y que me siento muy feliz por poder utilizar las manos como un instrumento de ayuda y sanación para las personas. ¡Amo la reflexología!
Estimada Haydeé.
Qué bonitas vivencias con el tacto y el contacto a través de las manos, tanto cuando recibías como cuando tu das. Y es que aunque no es imposible dar cuando lo que se da no se ha recibido, sí que es mucho más difícil dar lo que no se experimenta… ¡eres una afortunada! Ahora a ser cada día, cada instante, más y más consciente de lo que estás compartiendo con esta forma de comunicación. ¡A poner foco en la calma en el poder de la presencia!
Un abrazo sentido.
Totalmente cierto, algo de lo que no somos conscientes en nuestro día a día y sin embargo echaríamos mucho en falta si no pudiéramos hacer uso de ellas, de nuestras manos, del sentido del tacto a través de nuestros dedos.
Deberíamos prestarle más atención y cuidado a cada cosa que tenemos, en este caso las manos y estar agradecidos por ello.
En mi caso este artículo me ayudará a ello, a poner más conciencia en este punto.
Gracias Isabel!
Totalmente de acuerdo con que el sentido del tacto determina nuestras vidas, aunque en nuestra cultura y con el modo de vida actual creo que es el sentido que menos cuidamos y al que menos atención dedicamos.
Sin embargo, no debemos olvidar dos cosas: que es el órgano de mayor superficie de todo el cuerpo, y que juega un papel fundamental en nuestras vidas desde que nacemos, ya que es fundamental en la crianza y el apego. Así pues, el tacto es un sentido muy importante. Deberíamos hacer más consciencia de qué podemos transmitir a través de él, y ojalá nuestras manos sean mensajeras de bienestar.
Bea, así es… Lo tenemos tan «a mano» que no somos conscientes de la capacidad que tienen nuestras manos como terapeutas… Ya verás como poco a poco durante la formación, vas descubriendo el poder que tienen las tuyas, y uniendo eso a tu buena energía y tu entrega, ¡tus sesiones serán todo un éxito! Enhorabuena por tu buen hacer, Bea.
Un abrazo y nos vemos en la escuela.
Cierto que las manos hablan, muchas veces con una caricia decimos más que con una palabra. Las manos transmiten todo lo que llevamos dentro. Mucha gente que se da masajes me ha dicho que va a una persona en concreto porque tiene unas manos increibles, y aunque vaya a un sitio fijo donde hay más gente que da la misma terapia y masaje, prefieren unas manos a otras. Por algo será….
Muchas gracias por tu comentario, Gema! Efectivamente, las manos pueden transmitir mucho más de lo que pensamos. Como digo en el artículo, son una parte del cuerpo humano cargadas de terminaciones nerviosas y muy, muy conectadas con nuestra mente, lo que hace que sean una increíble herramienta terapéutica! Como tú bien dices, hay «manos mágicas», pero siempre detrás habrá una «mente mágica» y un terapeuta muy profesional.