Facebooktwitterpinterestlinkedinmail

Ya sabemos, que todo en nuestro Universo está en continuo movimiento y en continuo cambio y, una asombrosa muestra de ello, son las Rocas Metamórficas.

 

Atienden a este nombre por el efecto que sobre ellas ejercen cuatro factores: el calor, la presión, los fluidos y la tensión. El calor y la presión trabajan en las rocas de manera que ambos van aumentando a medida que las rocas se encuentran en mayor profundidad. Así es como la mayoría de ellas se rompen y se transforman junto con otros minerales que se encuentran estables con su nueva forma. Los fluidos también forman parte en la metamorfosis ya que todas las rocas contienen algo de agua. La tensión tiene que ver con cualquier cambio en la forma de las rocas dada por la fuerza que ejerce la misma. Como parte de este planeta que somos, podemos apreciar que “no somos tan diferentes” de las rocas.

 

Hablando de la Técnica Metamórfica, y estableciendo una analogía, podemos observar que, de la misma manera que estas rocas se transforman, con esta técnica, se producen “rupturas” de bloqueos de todo tipo que generan cambios en el paciente. Igual que la roca no vuelve a ser la misma, el paciente se siente diferente al recuperar una parte de sí mismo que estaba oculta. La terapia libera de bloqueos que quedaron impresos en la etapa de gestación, en la concepción o incluso, en la preconcepción.

 

La Técnica Metamórfica genera una transformación en nuestro modo de ser. Nos hace ir de lo que creemos que somos, a lo que verdaderamente podemos ser, permitiendo el abandono de viejos esquemas que nos perjudican y abriendo la posibilidad a una nueva percepción de nosotros y del mundo. Mejora nuestro estado anímico y por tanto nos hace más libres, para afrontar que los síntomas son solamente una manifestación de una parte de la vida y que es posible cambiar y superarlos.

 

La Técnica Metamórfica como terapeuta

 

Como instructora de cursos de Reflexología, considero la Técnica Metamórfica como un complemento fundamental que concede al terapeuta unas posibilidades extraordinarias para ayudar al paciente que está tratando a lograr su metamorfosis. Además es una técnica fácil de aprender, muy agradable de recibir y altamente efectiva.

 

Por ello, en Ranvvai hemos desarrollado el Monográfico de Técnica Metamórfica, de manera que alumnos de Reflexología o personas con inquietudes relacionadas, puedan acceder a esta práctica y así utilizarla para otros o para sí mismos.

 

Aprender a manejar el pie con la sutilidad de esta técnica nos conduce a lugares recónditos de la psique, donde se conservan los recuerdos primigenios, las sensaciones que acumulamos en el vientre de nuestra madre antes de nacer.

 

La Técnica Metamórfica libera al individuo de todo aquello que le impide vivir con plenitud, transformándole en un nuevo ser más libre, sano y feliz.

 

Como terapeutas, acompañamos a la persona en el proceso de despertar su sabiduría interna para liberar energía y memorias estancadas, y de esta forma, su poder de autocuración se manifieste contrarrestando cualquier dolor, ya sea físico o emocional. La función del terapeuta es la de catalizador, facilitando que la persona entre de nuevo en contacto con esta capacidad y despertarla. Ayuda a que se libere una estructura que se encuentra dentro del paciente y a la que él no tenía acceso hasta entonces, al menos no de manera consciente. Es un encuentro en el que no hay mandatos ni expectativas, sólo hay que dejar fluir.

 

Con esta técnica, el terapeuta sirve de canal para que el paciente llegue a donde necesite: a recuperar su paz, su serenidad, su inocencia, el amor por sí mismo y una energía vital renovada. Todo ello le servirá al cuerpo para sanar una enfermedad, mejorar sus condiciones de vida y sus relaciones consigo mismo y con los demás, entre otras cosas.

 

¿Cómo funciona la Técnica Metamórfica?

 

Los pies, como sabemos, son un reflejo de todo el organismo, y a través de ellos se puede acceder a todas y cada parte del cuerpo llevando energía mediante el masaje.

 

Con la Técnica Metamórfica, trabajamos exclusivamente sobre la parte del pie que refleja la columna vertebral y que se sitúa en el borde interno del mismo. Siguiendo esta línea con un suave masaje, muy parecido a una caricia, el terapeuta va consiguiendo que el paciente se relaje y así se vayan deshaciendo los bloqueos allí instalados.

 

En Ranvvai aplicamos tratamiento Metamórfico en los pies, las manos y la cabeza, donde además tratamos las orejas. En todas estas partes del organismo, encontramos conexiones con la columna vertebral desde las zonas reflejas.

 

Hoy en día encontramos cartografías muy buenas donde es muy fácil ver todo el organismo reflejado en los pies y en las manos. En cuanto a las orejas, podemos observar que guardan en su forma, una curiosa similitud con un feto cabeza abajo, postura que adoptará éste, al prepararse para nacer. El masaje actúa directamente sobre el esquema prenatal de la persona.

La premisa de la Técnica Metamórfica es que la vida consciente comienza con el nacimiento; desde el momento de la creación de una célula, ésta posee ya una conciencia elemental, luego la vida comienza con la concepción. Por ello, decimos que la Técnica Metamórfica se realiza en el ámbito del No -Tiempo, ya que se accede a ese momento previo al nacimiento, a veces incluso anterior a la gestación, en que sólo somos energía. Viajamos más allá de los síntomas físicos, para llegar a lo más profundo del Ser…

Es una técnica terapéutica que considera que el hombre está en continua transformación, y que tiene la posibilidad de romper con los bloqueos que puedan entorpecer su evolución como ser humano.

Ayuda a acceder a esa información que se formó en la vida embrionaria y a comprender su importancia, ya que en ese momento se creó una conciencia que permitió nuestra venida a este mundo. Una conciencia que, lo veamos o no, va marcando cada paso que damos posteriormente.

 

Conectar con este proceso, nos guía para entender mejor nuestra evolución en los tres planos: cuerpo, mente y espíritu. Conectar con esta parte olvidada de nuestra vida, provoca que se despierte en nosotros la capacidad de autocuración innata que todos tenemos.

 

Metamórfico, ¿para quién?

 

La respuesta es, para todos, desde niños hasta ancianos, desde sanos hasta enfermos de mayor o menor gravedad. Todos recibimos el beneficio de la Técnica Metamórfica. Como pacientes y como terapeutas, cualquier persona interesada en potenciar su vida para poder expresarse y vivirla plenamente, puede aprender o recibir Técnica Metamórfica.

 

Está especialmente indicado para los padres de niños pequeños, porque refuerza el lazo de amor que hay entre ellos y genera un tipo de relación más cercana.

La Técnica Metamórfica, además, contribuye a que los niños crezcan felices, lo cual parece una obviedad, pero no lo es, los traumas en la infancia son múltiples y en muchos casos imperceptibles por los adultos, lo cual genera niños infelices y adultos inestables.

Por sus características específicas de liberación de memorias prenatales, la Técnica Metamórfica es ideal para mujeres embarazadas y bebés, estableciendo un vínculo materno-filial de carácter energético muy potente e imborrable.

 

 <<Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones.

 

No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros. En nuestra mente, sólo pensamos nosotros.>>

 

Louise Hay.

 

Isabel Pérez Broncano.

 

Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral.

 

Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.

 

Artículo publicado en la revista Espacio Humano. Nº 163, pág. 14. Mayo 2012.

 

Leer más artículos similares.

 

Facebooktwitterpinterestlinkedinmail
A %d blogueros les gusta esto: