Facebooktwitterpinterestlinkedinmail

Artículo publicado en la revista Espacio Humano. Nº 118, pág. 30. Abril 2008.

El cuerpo del Ser Humano esta hecho de manera tan perfecta que es capaz de adaptarse a casi cualquier situación y condición a la que sea sometido. Pero solo el cuerpo de la mujer tiene la capacidad de transformarse para desarrollar dentro de ella una nueva vida, y ayudar a venir a este mundo a otro Ser.

Esta transformación se inicia en el momento en que el óvulo es fecundado por un espermatozoide. En ese momento, el cuerpo de la mujer empieza a experimentar una serie de cambios físicos, emocionales, energéticos y psicológicos importantes, que durarán los nueve meses siguientes. Esto es lo que comúnmente conocemos como embarazo o etapa de gestación.

El embarazo no es una enfermedad y por ningún motivo la embarazada debe ser tratada como tal, por el contrario, es una experiencia única y especial para cada mujer, y a pesar de que algunos síntomas pueden ser generales para todas las embarazadas, cada gestante lo vive de manera diferente, incluso sus propios embarazos pueden ser distintos entre sí, por eso es importante que la mujer sepa llevar esas transformaciones lo mejor posible, para que viva esta etapa de su vida con una gran consciencia, de manera positiva y gratificante, en la que el disfrute, la calma y la confianza sean  grandes compañeros tanto para ella como para su Cigoto en los primeros días, Embrión en las semanas siguientes y Feto en la etapa mas adelantada de la gestación y este periodo vital se convierta en una experiencia irrepetible.

Los síntomas del embarazo, es algunas ocasiones, suelen ser molestos. El cuerpo de la futura mamá cambia y se va adaptando gradualmente a su estado, esto se debe a la gran “revolución” hormonal que ocurre dentro del organismo; se pierde la coordinación entre los dos sistemas nerviosos (simpático y parasimpático) se pueden presentan los primeros vómitos y nauseas, está situación suele ir acompañada de bastante salivación y un sabor amargo en la boca.

Pueden aumentar las palpitaciones y la frecuencia respiratoria y puede haber ligeros mareos, aumento del tamaño de los pechos y la aureola del pezón volverse más oscura, la mujer  puede sentirse mas cansada y pesada; puede tener estreñimiento y dolores de tipo menstrual. Debido al crecimiento del útero, la vejiga se queda con menor espacio y al estar comprimida, disminuye su capacidad y en consecuencia, orina con mayor frecuencia, tambien puede tener calambres, incluso insomnio, y a medida que el bebe va creciendo puede sentirse hinchada, con dolor de espalda y acalorada.

Por si esto fuera poco, a estas alteraciones hormonales, se agregan cambios psicológicos: su humor es variable, las emociones son cambiantes y aparecen diferentes “Miedos”.   A la responsabilidad adquirida con esa nueva vida, a los cambios de su cuerpo físico, etc, suele tambien tener ansiedad, estrés, inseguridad y muchas preguntas acerca de todo lo relacionado con su bebe.

Estos síntomas no los experimenta sola, tambien los experimenta la vida que lleva dentro, pues así como él se alimenta de lo que mamá come, tambien se alimenta de lo que la mama, piensa y siente, psicológica y emocionalmente siente lo que ella siente, y es con todo ello con lo que desde el primer momento que la gestación, la relación – madre hijo – se fortalece y crece.

Algunas veces se hace difícil para la futura mamá controlar todas esas nuevas sensaciones que aparecen en el embarazo, por eso, la Medicina Holística tiene muchas alternativas para ayudar a la futura mamá en este proceso, entre ellas esta la Reflexoterapia Podal.

La Reflexoterapia, es recomendable para todas las mujeres embarazas que tengan una gestación normal. Esta técnica, en la gestante, desempeña un importante apoyo, pues en su estado, en vez de tomar fármacos para aliviar algunas molestias, puede beneficiarse de este arte y esta técnica tan poderosa como agradable y relajante para paliar las pequeñas o grandes molestias que le pueda ocasionar su estado.

La Reflexología trata los síntomas que aparecen durante el embarazo y sirve como terapia preventiva completa, es muy segura, placentera y efectiva para mejorar la calidad de vida de la futura madre y de  su bebe.

Con la ayuda de este tratamiento holístico, el embarazo puede llegar a ser mas tranquilo, armónico y feliz, pues a partir del estímulo en las zonas reflejas de los pies, se establece una comunicación entre la circulación física, emocional, psicológica y energética entre ambos, permitiendo así que la Madre Naturaleza haga su trabajo, y los dos se sientan como un “todo”.

Puede tambien  aliviar las alteraciones habituales en el embarazo: las nauseas, el cansancio, el estreñimiento, los dolores de cabeza, la fatiga, el dolor de espalda, los pies hinchados, el dolor de piernas, la pesadez, etc., trabajando incluso la prevención de nuevos síntomas, haciendo que el propio organismo de la mujer se vaya equilibrando y adaptando, por si mismo, a su nuevo estado.

También, este tratamiento, apoya al buen estado de ánimo de la futura mamá; alivia las inseguridades que puede sentir y percibir en su entorno, los miedos comunes ante el cambio que se presenta, haciendo que los asimile, los pueda hacer conscientes y los acepte, para que así su bebe tambien se sienta seguro, querido y esperado tanto por ella como por su familia, es decir, que la Reflexoterapia ayuda a que la gestación sea grata y llena de felicidad. Pues es importante que la futura madre tenga un embarazo seguro, y que tanto ella como su bebe se sientan, en un medio ambiente amigable y armónico.

Esto no solo hará que tenga un parto exitoso, sino tambien hará que la buena comunicación que ha mantenido con su bebe durante los nueve meses de gestación, continué a lo largo de toda la vida.

Isabel Pérez Broncano

Reflexóloga – Autora del libro Reflexología Integral.

Directora de ranvvai Escuela española de Reflexologías y Centro de Terapias Naturales.

Puedes encontrar más artículos sobre Embarazo y Reflexoterapia aquí

Facebooktwitterpinterestlinkedinmail
A %d blogueros les gusta esto: